miércoles, 19 de septiembre de 2012

cuento

Hola amigos, hoy os quiero seguir hablando del cuento del gas y los pececillos. Bien hemos quedado en que los pececillos eran inteligentes, y que tambien habitaban en el cerebro, eso si eran segun en la zona que ocupaban distintos unos de otros, pero estos algunas veces podian tambien ser manipulados por el gas, y te hacian pensar equivocadamente, a veces generaba como una especie de rele o conmutador que se interponia entre los pececillos que a veces te daban ideas y te hacian pensar, y esto le resultaba muy peligroso al gas, porque este lo que queria era ocupar todo, suplantar cerebros cuerpos personas todo ser viviente. Algunas personas tenian unas bolsas donde estaban depositados los pececillos y alli se reproducian, estas bolsas, les llamaban testiculos, y eran muy parecidos en su fisionomia al cerebro, (quien no ha visto unas creadillas que son los testiculos de los animales, y quien no ha visto un cerebro fotografiado, y ha notado la similitud entre ambos. Pues bien, a las personas que querian suplantar o usurpar, los pececillos se revelaban y te daban ideas haciendote ver quien era el gas y cuales sus propositos, ante esto uno pensaba, y como he dicho esto resultaba peligroso para el gas, el no queria que lo descubrieran en realidad quien era. Entonces a estas personas que pensaban y descubrian quien era el gas y que lo que pretendia, les hacian pasar por el psiquiatra y los daban pastillas para que pensasen lo menos posible, y no se diera cuenta de las usurpaciones y cambios del gas para hacerse pasar por su enemigo. Pero a veces los pececillos se resistian y seguian dandote ideas y haciendote pensar para que el gas no se saliese con la suya y con su cambio para  hacerse pasar por su enemigo, y luego señalar al que era anteriormente, y en el cual se habian infiltrado algunos pececillos, y señalarle como culpable y el hacerse pasar por el bueno. En algunos ocasiones se le dejaba que se hiciera pasar por el bien para asi tenerle atrapado y que no hiciera el mal , que era lo suyo y que cuando lo hacia resultaba ser muy peligroso. Pero habia epocas en las que se sentia atado haciendo el bien y queria desatarse de esas ligaduras, para su conveniencia, tal vez por la confluencia de astros, planetas y satelites, que a el le resultaba inquietante, para su supervivencia. El problema es que las personas que le veian sus cambios, eran tratados con farmacos que terminaban por anularte, y otro ocupaba tu lugar. Era triste, pero habia que tomar la medicacion porque si no uno se podia volver agresivo al ver la gran mentira en que viviamos, y revelarse contra todo y contra todos, y de estos eran los que se queria aprovechar para que le diesen la muda, el cambio, todos los movimientos y corrientes en un principio eran buenos, pero pasado un tiempo, los usurpaba y hacia con ellos todo lo contrario, para lo que estaban concebidos. Pero a veces era necesario tomar los medicamentos porque si no se entablaba una lucha feroz y brutal de los pececillos contra el gas, era como un descanso, aunque de vez en cuando los pececillos te daban una luz cual si fuera una bombilla que se enciende en tu cerebro y te hiciese ver los cambios que se producen en su entorno. En fin esta lucha lleva batiendose años, siglos , milenios, y yo me pregunto cuando acabara esto y volvamos al paraiso perdido, como en el cuadro de El Bosco titulado "El jardin de las delicias" eso si sin ser totus tus, todos tuyos y todos tontos. Sin mas se despide con un saludo STARLOCO SUSO CARUSO.

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